El Seniat puso a correr a todas las imprentas del país.
A partir del 1 de agosto se impone el uso obligatorio de facturas homologadas por el organismo tributario para personas naturales aunque no califiquen como contribuyentes ordinarios del IVA y sin límite mínimo de Unidades Tributarias.
Resulta que muchas empresas no podrán llamar al plomero habitual o a un colaborador eventual, que no posea talonarios de facturas acordes con los requerimientos del Seniat. Esto golpeará a microempresarios y a la economía informal, los más pobres, que no disponen de recursos para formalizarse.
Pero, además, hay apenas 850 imprentas autorizadas por el Seniat a nivel nacional para imprimir este tipo de facturas y desde ahora en la Asociación de Industriales de Artes Gráficas están advirtiendo al ente tributario los problemas que generará dicha decisión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario